Exhorta a capellanes y voluntarios a mantener su vocación y misión de servicio en las cárceles
Santo Domingo, D.N. – Monseñor Santiago Rodríguez, Obispo de la Diócesis de San Pedro de Macorís y Presidente de la Comisión Nacional de Pastoral Penitenciaria, presidió la Misa Jubilar Mensual de la Capellanía General de Prisiones, un espacio de fe y esperanza para quienes trabajan en favor de la dignidad y reinserción de las personas privadas de libertad.
Durante su homilía, Rodríguez motivó a los aspirantes a Agentes de Vigilancia Penitenciaria a ser fieles a los valores impartidos en el Instituto Superior Especializado de Estudios Penitenciarios y Correccionales (ISEEPENC). Asimismo, resaltó que el trabajo por la reinserción social de los privados de libertad solo es auténtico cuando se vive el mandamiento de “amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo”.
El obispo también valoró la labor de maestras y maestros del Centro de Estudios Nuestra Señora de las Mercedes dentro del penal de La Victoria, subrayando que su trabajo debe ser respetado. Enfatizó que el tratamiento penitenciario debe enfocarse en el ser humano sin hipocresías, reconociendo la dignidad de cada persona encarcelada.
La celebración contó con la presencia de los concelebrantes Padre Fray Arístides Jiménez Richardson, Capellán General de Prisiones; el Padre Rafael Taveras, Capellán Local del Centro de San Francisco de Macorís; y el Padre Jesús Ceja Quiroz, de la Congregación Pasionista.
Entre los asistentes se destacaron representantes del Ministerio Público, la Comisión Nacional de Pastoral Penitenciaria, el Patronato Nacional Penitenciario, la Dirección General de Servicios Penitenciarios y Correccionales, el Centro de Estudios Nuestra Señora de las Mercedes, Ediciones Redención, el Instituto de Formación Integral San Pedro Nolasco, las Casas del Redentor y el Instituto Superior Especializado de Estudios Penitenciarios y Correccionales.
La animación musical estuvo a cargo del coro Ministerio Nueva Luz, acompañado por los ministros Antonio Jorge, Francisco Abreu y las Hermanas Mercedarias de la Eucaristía.
No hay comentarios
Publicar un comentario